Cuando, hace ocho años, me diagnosticaron la AF, la noticia caería como una bomba en mi casa; no sólo por lo que significa sino por todo lo que conlleva a largo plazo. Está claro que la principal afectada fui, soy y seré yo. Pero, ¿qué pasa con los viven conmigo bajo el mismo techo, día a día? Yo soy la atáxica, pero a ellos, de forma distinta, también les afecta la Atáxia de Friedreich.
Desde el primer momento, mi madre a la que adoro, se convirtió en mi apéndice, en una parte fundamental para mí, en mi apoyo (en todos los sentidos). Según han pasado los años y han ido aumentando mis limitaciones, ella ha sido mi muleta cuando comenzó mi vaivén y mi pequeña pérdida de equilibrio; pasando por ir pegada a mí, para darme seguridad cuando iba con andador; hasta hace unos tres años que empuja mi silla de ruedas.
Es taaaaaaaaaan importante para mí… ya no por el hecho de ser mi madre y mi pilar y mi todo, sino por el hecho de que si no fuera por ella, mi vida no pasaría de estar todo el día tirada en un sofá. (¡Qué vida esa más perra y más anulada!) Bueno, exagero, también están mi padre y mis hermanos, que cuando no está mi madre los tengo a ellos, pero… la mami es la mami… ¿Algunos de los dependientes que me leáis, me entendéis, verdad?
Ella me ayuda a levantarme y acostarme, me sirve la comida, me acompaña al baño, a la ducha, me ayuda a vestirme y desvestirme, me lleva y me recoge del instituto, me acompaña a pasear, a que me de el sol, el aire y a la playa a darme un buen chapuzón.
Y todo con una sonrisa.
Sirva este post como agradecimiento a todas esas personas, que nos cuidan, se desviven y son tan importantes para nosotros, los enfermos-dependientes. Somos conscientes de su cariño, entrega y humildad, sin recibir nada a cambio. Están con nosotros para lo bueno y para lo malo. Viven nuestras alegrías, triunfos y mejores momentos; al igual que nuestros lloros y nuestras caídas, malas caras y reproches. Pero ellos están ahí, siempre.
Muchas son las personas que cuando nos ven preguntan –muchas veces por cortesía, otras de corazón-: ¿Cómo estás? o ¿Cómo te encuentras? Eso al enfermo… Y ahora pregunto yo: Y el cuidador, ¿cómo está, cómo se encuentra? ¿Quién se preocupa por su estado de ánimo? ¿Quién los cuida? ¿Quién pregunta por ellos?
La mayor parte de nuestras heridas, las peligrosas, están en nuestra cabeza y en nuestros sentimientos; no en el exterior.
Os voy a dejar un post reciente, de Sonia Corresa, que fue el que me inspiró para escribir mi post, se titula igual: Afectados pasivos
Lo cuenta desde otro punto de vista pero llegando las dos al mismo fin. Ella es fisioterapeuta neurológica y todos los días llegan pacientes a su consulta acompañados por su pareja, padre o hermano y sobre este tema sabe mucho. Os recomiendo que lo leáis, da muchos consejos y si tenéis alguna duda, le preguntéis.
"Solamente una vida dedicada a los demás merece ser vivida"
Albert Einstein
gracias. te quiero. tu me enseñas a vivir.
ResponderEliminarYa se mandar un enlace.gracias y ahí va
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=o0QAY_mcAkc
Oleeeeee!!! No hay cosa más bella q tú!!!
EliminarTq
Hola Belén, soy una amiga que lee tu blog. Yo no soy nada bloguera, a decir verdad, es el primer blog en el que escribo porque ni siquiera me lo había planteado nunca. Y un buen día una gran y buena amiga mía, la mejor que he tenido nunca, y que es muy especial para mí, (creo que ya sabes de quien hablo) me enseñó tu blog.
ResponderEliminarMe encanta todo lo que escribes y las citas que incluyes en tu blog. Son de las que llegan al corazón. Son citas maravillosas que algún día leímos o no, pero que nunca nos paramos a recordar o intentamos leer, porque vivimos en una sociedad en la que los valores de la vida real se están perdiendo y nos invade la superficialidad, lo superfluo. La gente no disfruta de nada porque el presente lo vivimos pensando en el pasado o en el futuro y así poco disfrutamos del presente. La vida va pasando sin pensar. Sin pensar en las cosas realmente importantes.
Con tu blog me has devuelto las ganas de pensar, pero no en las cosas de siempre, sino en cosas distintas, en intentar ver lo que hay justo a nuestro lado y a veces no nos damos cuenta.
Uff!! Creo que me enrrollado mucho, y me he puesto un poco profunda.
Lo que quería decirte es que me ha encantado lo que has contado sobre los grandes pilares de tu vida, tu familia y en particular tu mami. Yo opino como tú, la mami es la mami, para siempre.
Belén eres un sol en un día nublado. Irradias simpatía y alegría a cualquiera, aun sin conocerte.
Sigue así guapa. Un beso.
Por cierto, he empezado a leer el libro de Sandra Barneda (Reir al viento). Ya estoy enganchada....
Hola!! Es precioso lo que me dices, muchas gracias!! Todos tenemos nuestros días buenos y días malos, por eso intento que los buenos sean muy buenos poniéndole a todo una sonrisa y una caricia y así, intentar salir hacía delante con esfuerzo e ilusiones.
EliminarMe alegro mucho que disfrutes tanto con mis posts, en cada uno pongo todo mi corazón y mi saber. Escribir me ayudó un día a salir de un agujero y como terapia día a día.
Me he comido el coco pensando y no tengo ni idea de quien puedes ser ni quien es nuestra amiga en común. Si prefieres escríbeme a: belenchu-25@hotmail.com
Gracias otra vez, un besazo!!!
¡Preciosa entrada! Tienes toda la razón, nuestros cuidadores siempre están ahí, pese, a malas caras, malos tratos, mal humor, etc... Siempre ahí.
ResponderEliminarGracias Belén por tus palabras.
Abrazos