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lunes, 6 de mayo de 2013

Saber que se puede

A los que no hayáis leído sus libros o visto sus entrevistas, no sé si sabréis quién es Irene Villa. Aquella niña, de 12 años, con cara de ángel que un jueves de octubre de 1991 cuando iba al colegio con su madre, explotó una bomba, que la banda terrorista ETA les había colocado en el coche. 
Irene perdió las dos piernas y tres dedos de su mano izquierda. Pero no perdió la sonrisa, la ilusión ni la chispita tan bonita que tiene en los ojos.

Durante estos 22 años, Irene no ha parado. Ha estudiado psicología, humanidades y periodismo. Ha escrito tres libros, se ha recorrido medio mundo, ha practicado y practica varios deportes adaptados. Todo eso “con sus piernas de mentira”, como dice ella. Ha ganado muchísimos premios, no sólo en el mundo de la competición en el deporte, sino a nivel personal por su lucha, su superación y su coraje. Porque sonreír ante la adversidad, también tiene premio.
Colabora en radio, es columnista en La Razón, conferenciante, participa en diversos congresos, fundaciones y organizaciones. Es defensora y transmisora de valores.



Porque la vida no te espera, no puedes ir atrás ni para coger impulso. Como bien dice Irene: O te mueves o caducas.

Hace dos años, con motivo del 20 aniversario del atentado y del día en que volvió a nacer, reeditó y actualizó “Saber que se puede”, escrito siete años antes. Un libro autobiográfico que recoge su lucha con optimismo y esperanza. Pura psicología positiva.

Me encantó una cosa que Irene contó en su libro; no entendía como la gente que estuviera en depresión o hundida, no se agarrara a un buen libro. 
Si hace años me hubieran dicho que ahora no pudiera estar leyendo alguno –y con mil en la mente en lista de espera- no me lo hubiera creído. Hasta que, cuando tuve esa época de bajón, me refugié en lectura. Leyendo te olvidas de tus problemas, del mundo y pasas a protagonizar unas historias bellas, que desearías que no terminaran nunca. Lloras y ríes con las mismas ganas. Crea adicción, pero una adicción muy sana. Yo, cuando termino un libro, siempre me pregunto cómo una mente es capaz de bucear tanto por su imaginación y hacer feliz a tanta gente.

"Saber que se puede" es un tesoro que tendría que leer todo el mundo con discapacidad o sin ella, que saben que se puede o que aún no lo han intentado.
La entiendo perfectamente. Entiendo esa fuerza que le hizo agarrarse a la vida con ilusión y esperanza.
Y hasta aquí puedo contar, podría pasarme horas y horas contando más sobre este maravilloso libro; pero mejor si tenéis la oportunidad de leerlo. Una historia que no os dejará ni pestañear.

A Irene. Gracias por contarnos tu aventura, por tu humildad, sencillez, sabiduría. Gracias por ser y por enseñarnos que se puede.

"Lo primero es aceptarse, quererse, y una vez superada esa parte, luchar y a conseguir metas"

“Deseaba que todo el mundo supiera que, como yo, todos podemos transformar lo que podría ser una vida triste o amarga en una vida llena de alegría y optimismo, que no existe la desgracia si lo sabes afrontar con ánimo, y que la solución no está en el exterior, ni en lo material, ni en otras personas, sino dentro de cada uno de nosotros.”
IRENE VILLA


Por cierto, el próximo 22 de noviembre, Irene será una de las ponentes en el congreso de Madrid de la Fundación Lo que de verdad importa. ¡¡Yo me apunto, por nada del mundo me lo perdería!! ¿Alguien más se viene? 
(Aquí debajo dejo unas entrevistas y conferencias que ha realizado Irene, pero en su canal de youtube y en su página web están todas sus conferencias, entrevistas, reportajes... de todos estos años.)
                                                                                                                         



  

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