Voy a contradecirme. Creo que no es la primera vez que lo hago en este blog, y también creo que no queda muy bien, pero como hace tiempo que soy más emocional que racional, pues allá voy.
Hace unos años escribí un post sobre los comienzos, de lo que nos hace arrancar, de esa ilusión. Y me puse a buscar alguna frase, para ponerla al final, que sintetizara el escrito; encontré esta:
La motivación es lo que te hace empezar.
El hábito es lo que te hace continuar.
(Jim Ryum)
La DRAE define la motivación como el "Conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona". En parte, pero no dice qué porcentaje de parte. Las acciones, en general, no dice nada de comienzos.
Cierto es que la motivación te hace empezar algo (lo que sea, aquí caben todos los sustantivos), pero igualmente cierto es que la motivación te ayuda a seguir.
Que puedes seguir sin motivación? Por supuesto. Que obtendrás la recompensa igualmente? Por supuesto. Que se te hará cuesta arriba el llegar al objetivo? También.
Escribo esto sobre la motivación para contar que la falta de ella me llevó a cambiar de carrera: me desmotivé de Psicología y empecé Periodismo. Por qué? Pues no sabría decir un motivo solo, pero sí que me llevó unos meses: primero para comprobar que iba a rastras a la facultad, y segunda para decidir qué iba a hacer después del verano. En su día lo conté así: Cuando la motivación desaparece, cuando crisis es igual a cambio, cuando los cambios son para mejor...
Y no, como ya expliqué en mi libro (en él lo planteaba como una posibilidad de futuro), el hecho de dejar la carrera no lo veo como un fracaso o una huída, sino como un acto meditado y de atrevimiento. Que si me siento orgullosa? Mucho, y por esto también.
Según la que firma, la motivación sería: "Conjunto de factores indispensables que te hacen empezar y continuar".